Desde la toma de medidas, elaboración de planos, seguido de la parte de producción, en la cual se cortan, sueldan y ensamblan las piezas que constituirán el ascensor.

Consiste en una serie de inspecciones y ajustes que garantizan el correcto funcionamiento, la seguridad y la durabilidad del ascensor. Su objetivo es prevenir fallas antes de que ocurran, evitando averías y prolongando la vida útil del equipo.

Proceso en el que se actualizan o reemplazan ciertos componentes, tanto mecánicos como eléctricos, para mejorar la seguridad, eficiencia, confort y apariencia del ascensor. Esto permite alargar la vida útil del equipo, cumplir con normativas actuales y reducir el consumo energético.

Proceso técnico que incluye el montaje, configuración y pruebas necesarias para que el ascensor funcione de manera segura y eficiente.

Se basa en corregir todas las posibles anomalías surgidas mediante la sustitución de los elementos o componentes para que el ascensor siga en perfectas condiciones de funcionamiento, manteniendo los estándares de seguridad de las diferentes normativas que les afectan.